Las
Drogas
Vivimos en un mundo en el
que es posible consumir drogas con diversos objetivos y en
el que es posible que algunos jóvenes lleguen a ser
dependientes de las mismas, todos, padres, educadores,
etc... debemos conocer qué son las drogas y cómo poder
prevenir su consumo.
"Las drogas son aquellas
sustancias no alimenticias con propiedades psicoactivas
susceptibles de provocar dependencia y adicción". Desde este
criterio, no solamente las drogas llamadas ilegales,
opiáceos y cocaína pueden ser consideradas drogas, sino que
hay otras sustancias, como alcohol fermentado, licores,
tabaco y actividades como "el juego de apuesta" que pueden
ser considerados drogas.
El consumo de drogas,
legales e ilegales, es un tema en torno al cual en nuestro
país existe una gran preocupación social. El uso y abuso de
las drogas representa un problema grave, capaz de producir
importantes alteraciones de la salud y problemas sociales.
El fenómeno del consumo de drogas se presenta con unas
características que lo hacen muy preocupante: tipo de
sustancias consumidas, la frecuencia de su uso, aumento del
número de consumidores junto con un descenso en la edad de
iniciación. Todo ello acentúa la necesidad de una acción
preventiva eficaz.
La estrategia de
intervención para la prevención de la drogodependencia debe
perseguir un doble objetivo: Propiciar cambios en los
aspectos del contexto del joven que se reconocen como
posibles factores desencadenantes del inicio al consumo o
que dificultan su desarrollo personal y una correcta
adaptación, a través de la implicación activa de padres y
profesores en la prevención. Conseguir en el joven una
actitud favorable hacia una vida sana, sin consumo de drogas
haciendo que aprenda una serie de conductas, habilidades o
competencias que le permitan comportarse con independencia
del medio y con libertad.
Existen una serie de
acciones que padres y profesores han de realizar que
consideramos "actos preventivos": formar el sentido crítico
de los niños y jóvenes, que aprendan a tomar decisiones, que
desarrollen su autocontrol, que mantengan una actitud
favorable hacia la salud en general, etc...y también , a
cierta edad, que conozcan la naturaleza y los efectos de
ciertas sustancias psicoactivas.
El período crítico para la
experimentación, para el primer contacto con una o más
sustancias psicoactivas, es la preadolescencia y la
adolescencia. Ciertos factores psicológicos y
socioambientales parecen ser los causantes del inicio,
mientras que esos mismos factores, más las propiedades
farmacológicas de las sustancias, son la causa del futuro
mantenimiento en el uso, con el desarrollo de la dependencia
física y psíquica de la sustancia.
Es razonable suponer que
la prevención del consumo de drogas ha de ir pareja a la
prevención de otras muchas manifestaciones de los problemas
personales y relacionales del adolescente y del joven. De
este modo, la tarea preventiva no ha de estar centrada de
forma exclusiva en las drogas, sino que debe abarcar los
determinantes subyacentes de ese conjunto de conductas
problemáticas. En este sentido, cada vez se reconoce más la
importancia del papel de la familia en la génesis del inicio
al consumo de las drogas y, por tanto, su papel como agente
preventivo. Desde la familia y la escuela se previene el
consumo de drogas asumiendo y desarrollando el papel
fundamental asignado a estas instituciones:
Educar.
¿QUÉ SON LAS DROGAS?
Según la OMS (Organización
Mundial de la Salud), DROGA es "toda sustancia que,
introducida en el organismo vivo, puede modificar una o más
de las funciones de éste". DEPENDENCIA es "el estado
psíquico y a veces físico causado por la acción recíproca
entre un organismo vivo y una droga, que se caracteriza por
cambios en el comportamiento y por otras reacciones que
comprenden siempre un impulso irreprimible a tomar la droga
en forma continuada o periódica, a fin de experimentar sus
efectos psíquicos y a veces para evitar el malestar
producido por la privación". TOLERANCIA es "un estado de
adaptación que se caracteriza por una disminución de la
respuesta a la misma dosis de droga o por el hecho de que
para producir el mismo grado de efecto farmacodinámico, es
necesario una dosis mayor". TOLERANCIA CRUZADA es "un
fenómeno en el que se toma una droga y aparece tolerancia no
sólo a esa droga, sino también a otra del mismo tipo o a
veces de otro conexo".
Que una persona se haga
dependiente de una droga estará en función de la interacción
de 3 factores:
-
Características
personales o experiencia anterior del sujeto.
-
Naturaleza de su medio
sociocultural general y del más inmediato.
-
Características
farmacodinámicas de la droga en cuestión, teniendo en
cuenta la cantidad utilizada, la frecuencia del uso y la
vía de administración.
La dependencia psíquica se
define como "una situación en la que hay un sentimiento de
satisfacción y un impulso psíquico que requiere la
administración regular y continuada de la droga para
producir placer o evitar malestar". La dependencia física se
define como "un estado de adaptación que se manifiesta por
la aparición de intensos trastornos físicos cuando se
interrumpe la administración de la droga". Estos trastornos
constituyen el "Síndrome de Abstinencia".
TIPOS DE DROGAS Y SUS EFECTOS
Las características de la
farmacodependencia muestran grandes diferencias de un tipo
de droga a otra.
Alcohol
Origina euforia y
analgesia. Las características de la farmacodependencia son
las siguientes: Dependencia psíquica en distintos grados.
Establecimiento de dependencia física. Después de la
reducción del consumo por debajo de un nivel crítico, se
produce un síndrome de abstinencia autolimitado. El síndrome
de abstinencia comprende: temblores, alucinaciones,
convulsiones y "delirium tremens". Se establece una
tolerancia de carácter irregular e incompleta. Anfetaminas
Son compuestos sintéticos
con propiedades euforizantes al estimular el Sistema
Nervioso Central (SNC) contrarrestando los efectos de los
depresores. Las características de la farmacodependencia
son: Producen dependencia psíquica variable. Dependencia
física pequeña. La tolerancia se establece con bastante
rapidez.
Drogas de
diseño
Sustancias sintetizadas
químicamente que se utilizan como "droga recreacional"
buscando en su consumo una mayor receptividad hacia aspectos
sensuales y mayor empatía con los otros. La más conocida de
ellas es el éxtasis. Los datos disponibles por los estudios
realizados ofrecen una certeza razonable sobre los daños a
largo plazo para el cerebro humano del consumo continuado.
Barbitúricos
Las características de la
farmacodependencia son: Dependencia psíquica variable.
Dependencia física marcada cuando las dosis son notablemente
mayores a los niveles terapéuticos. El síndrome de
abstinencia es de carácter muy grave (excitación nerviosa,
náuseas, vómitos, convulsiones y manifestaciones de terror).
Establecimiento de una tolerancia variable e incompleta a
los diferentes efectos farmacológicos.
Drogas del
tipo Cannabis
A las preparaciones que
contienen principalmente hojas y unidades floridas no
privadas de la resina se les da el nombre de Marihuana,
Hierba o Kif. A la resina del Cannabis se la llama Hachís.
En general se presenta euforia, cambios perceptivos
significativos, como distorsiones visuales y auditivas,
desorientación temporal y disminución de la memoria
inmediata. Si se consume en compañía se tiende a la
locuacidad y risa espontánea. Su farmacodependencia se
caracteriza por: · Dependencia psíquica de moderada a
fuerte. · Dependencia física pequeña o nula. · No aparece
síndrome de abstinencia. · Aparece cierto grado de
tolerancia asociado al uso intenso. El consumo al ser
prolongado e ir aumentando las dosis progresivamente
conlleva trastornos biológicos y de personalidad importantes
(indiferencia afectiva, abulia, etc.). Entre los asiduos
consumidores se ha descrito el síndrome "amotivacional"
caracterizado por la incapacidad de mantener la atención a
estímulos ambientales y de mantener el pensamiento o la
conducta dirigida a un objetivo. Cocaína
Es un potente estimulante
cerebral, muy similar en su acción a las anfetaminas,
provoca sensaciones de gran fuerza muscular y viveza mental.
Son capaces, en altas dosis, de provocar una excitación
eufórica y experiencias alucinatorias. La farmacodependencia
se presenta del modo siguiente: · Dependencia psíquica muy
intensa. · Dependencia física. · El síndrome de abstinencia
se manifiesta con ansiedad, náuseas, temblores, cansancio y
síntomas depresivos. · Falta de tolerancia. · Fuerte
tendencia a continuar la administración.
Alucinógenos
Estas drogas provocan un
estado de excitación del SNC e hiperactividad autonómica
central que se manifiesta en cambios del estado de ánimo,
deformación de la percepción sensorial, alucinaciones
visuales, ideas delirantes, despersonalización, etc. En
general la experiencia es agradable con excepción de los
"malos viajes" donde se presentan reacciones de pánico. Las
características de la farmacodependencia son: · La
dependencia psíquica no suele ser intensa. · No dependencia
física, no síndrome de abstinencia. · Se adquiere
rápidamente un alto grado de tolerancia.
Opiáceos
Producen un estado de
saciedad total de los impulsos, suprimen la sensación de
dolor. Por ejemplo: Heroína, Morfina, Metadona, etc. Las
características de la dependencia son: · Dependencia
psíquica fuerte, que se manifiesta como un impulso
irreprimible a continuar consumiendo droga. · Presenta
dependencia física que puede ponerse en marcha desde la
primera dosis administrada. · El trastorno de abstinencia se
presenta 36-72 horas después de la privación y es muy
intenso. · Se establece tolerancia. Una dosis elevada puede
producir la muerte por colapso circulatorio o parada
respiratoria. Su administración por vía intravenosa
incrementa el riesgo de contagio de determinadas
enfermedades (hepatitis, SIDA). En casos de consumo
habitual, el síndrome de abstinencia dura de 1 a 2 semanas.
Los síntomas son: lagrimeo, sudoración, calambres
musculares, espasmos intestinales, dolores de espalda,
náuseas, vómitos, insomnio, diarreas e intensas crisis de
ansiedad y depresión. Inhalantes
Estas sustancias son
depresoras del SNC y producen efectos parecidos a los del
alcohol. Comprenden: gasolina, cola, pegamento, disolventes,
etc. Las características de la farmacodependencia son: ·
Algunas sustancias pueden producir dependencia psíquica de
diversos grados. · No hay evidencia de dependencia física. ·
Se ha demostrado el fenómeno de la tolerancia para los
efectos depresores del SNC:
Tabaco y
cafeína
El tabaco y la cafeína
pueden provocar cierto grado de farmacodependencia.
¿QUÉ NOS LLEVA A CONSUMIR DROGAS?
El consumo de sustancias
psicoactivas es una forma de comportamiento humano. El
comportamiento humano es una combinación compleja de actos,
sentimientos, pensamientos y motivos. La conducta es una
función de los estímulos previos, de la organización interna
del individuo y de las consecuencias de la propia respuesta.
La adolescencia y la
primera juventud son las épocas de la vida en que mayor
influencia tienen los amigos sobre la persona. El grupo de
amigos cada vez va cobrando más importancia en la vida del
adolescente al mismo tiempo que las relaciones con los
padres se van haciendo más débiles con el desarrollo de una
mayor independencia. En el grupo de amigos el adolescente
diluye inseguridades, conflictos, emociones dolorosas,
dudas, etc., a través de la comunicación con personas que
experimentan similares preocupaciones. A esta edad el
rechazo afecta de forma profunda al adolescente, dependiendo
en casi todo de la aprobación de sus compañeros. El joven,
el adolescente necesita su grupo, ya que éste le ofrece la
vía a través de la cual se van formando y asentando los
valores personales.
Los factores relacionados
con la génesis del consumo de drogas se han agrupado en tres
categorías: factores personales, influencias microsociales o
interpersonales, e influencias ambientales globales.
Factores personales
Se ha considerado la
existencia de una serie de rasgos de personalidad que hacen
más vulnerable a los sujetos para iniciarse y llegar al
consumo abusivo de las sustancias psicoactivas.
Características tales como: inconformismo social, baja
motivación para el rendimiento académico, independencia,
rebeldía, tendencia a la búsqueda de sensaciones nuevas e
intensas, tolerancia a la desviación, tendencias
antisociales tempranas (agresividad, delincuencia,...). No
existiendo una "personalidad" propia del drogodependiente,
en general sí se afirma que individuos con problemas de
socialización, con un bajo umbral para la frustración, el
fracaso y el dolor, que buscan la satisfacción inmediata,
que carecen de habilidades comportamentales para enfrentarse
a los problemas de la vida y a las demandas de la sociedad,
es decir, con un retraso en su desarrollo personal (sujetos
con bajo nivel de autocontrol, baja autoestima, baja
autoconfianza), son personas claramente identificables como
de "alto riesgo". Jóvenes con retraimiento social, con
déficits en habilidades sociales - personas denominadas
tímidas, con dificultad para el contacto social - pueden
recurrir por ejemplo al alcohol u otras drogas para
desinhibir su conducta en una reunión social, siendo el
primer paso a una dependencia. Del mismo modo, jóvenes muy
influenciables son más vulnerables cuando las personas
significativas que les rodean consumen alcohol u otras
drogas, al actuar la imitación o elementos de integración en
el grupo. El distrés emocional causado por una autoimagen
negativa o una baja autoestima, la depresión, el aislamiento
social han sido propuestos como variables potencialmente
asociadas con el consumo de drogas.
Factores del entorno próximo (microsociales)
Cada joven tiene un
entorno interpersonal y social que es único y comprende a
sus padres, hermanos, compañeros y otros adultos importantes
para su vida y desarrollo. En el contexto familiar se pueden
dar circunstancias y ciertos factores que favorezcan el
acercamiento de los jóvenes al consumo de drogas. El joven
está continuamente expuesto a modelos que presentan una
conducta adictiva. El consumo por los padres y profesores de
drogas legales: tabaco, alcohol y fármacos es motivo de
observación por los hijos o alumnos; por imitación se adopta
la tendencia a consumir drogas, aprendiéndose a que éstas
son consideradas una solución siempre que surge algún tipo
de problema. Los intereses y las expectativas de los
compañeros contribuyen en gran medida a determinar que una
persona ensaye o no una droga causante de dependencia. La
mayoría de jóvenes consumidores de drogas, las obtienen de
personas de su edad y no de adultos. El deseo de integrarse
en el grupo y de tener intercambio social dentro de él puede
dar por resultado que se inicie y se mantenga el uso de
drogas si algunos miembros influyentes de ese grupo son
consumidores intermitentes o habituales.
La falta de comunicación
real entre padres e hijos hace que éstos se distancien poco
a poco del entorno familiar, al no encontrar allí respuesta
a sus problemas. La falta de dedicación de los padres a la
educación de los hijos o el deficiente control por un
excesivo liberalismo en la educación, son, sin duda,
factores generales relacionados con la educación que
devienen en una inadecuada formación de los jóvenes. Otras
pautas incorrectas de educación son: actitudes de
sobreprotección o actitudes rígidas. Estos factores
desencadenantes suponen que se produzca falta de diálogo en
la familia, manteniéndose en muchos casos actitudes ambiguas
frente a las drogas, que se produzcan diversos tipos de
carencias afectivas y un clima que no favorece el
crecimiento personal, con falta de independencia y de
capacidad para afrontar situaciones problemáticas.
Son muchas las
investigaciones que han llegado a establecer una relación
clara entre consumo de droga en adolescentes y bajo
rendimiento académico, alto grado de absentismo, abandono
escolar, bajos índices de actividades extraescolares y
escasas aspiraciones educativas. Una escuela que no responda
a las necesidades educativas de sus alumnos está
contribuyendo en cierta forma al consumo de drogas, al no
ofrecer a éstos recursos para afrontar los problemas de la
sociedad actual, entre los que las drogas ocupan uno de los
principales lugares. La escuela genera muchas veces trabas
al desarrollo personal y social del joven, sin poner a
disposición del mismo oportunidades para la resolución de
sus problemas. La rigidez de las estructuras escolares y su
no adecuación a las necesidades individuales causan en los
adolescentes con problemas el rechazo de la escuela y de sus
contenidos. Dado el contexto de competitividad en que se
enmarca la escuela, el joven vive el fracaso en ella como la
primera experiencia de fracaso social; ésta genera en él un
proceso de ruptura y distanciamiento con el mundo de los
adultos. La falta de alternativas en el tiempo de ocio de
los jóvenes se traduce en grandes dificultades para éstos de
no verse abocados en el tiempo libre a bares, pubs o
discotecas. El agravamiento de una situación personal es
bastante común en los antecedentes históricos del comienzo
al consumo en los jóvenes. Las situaciones personales de
alto riesgo: embarazos en adolescentes, pérdida del trabajo,
etc., se consideran como causa de inicio del consumo de
drogas.
Factores ambientales globales
Asistimos a una creciente
medicalización de los problemas humanos. La medicación, "la
pastilla", constituye la solución mágica de todo tipo de
problemas. Se genera así un hábito farmacológico con uso
abusivo del medicamento. Los niños están acostumbrados a
observar cómo sus padres acuden al fármaco como solución a
cualquier desajuste personal; siendo sencillo generalizar el
culto del fármaco al uso de las drogas. El drogodependiente
es siempre víctima de una situación social determinada. Los
seres humanos a través de su comportamiento buscan la
adaptación a su medio. En la adolescencia se facilita la
conducta de probar. Es en la adolescencia, durante el
proceso de socialización y cuando el control de la conducta
de los sujetos deja gradualmente de estar en manos de los
padres para ir adquiriendo un cierto grado de autocontrol,
el momento genérico de máximo riesgo.
Así pues, prevenir la
drogodependencia supone incidir de forma directa sobre los
fenómenos de toda índole (personales, influencias
microsociales o interpersonales e influencias ambientales
globales) que facilitan, en ciertos sujetos, el desarrollo
de pautas disfuncionales de consumo de sustancias
psicoactivas.
Las
drogas
En todas
las sociedades se han consumido drogas desde la antigüedad,
pero con el tiempo han cambiado las características del
consumo. Esta situación es debida a la confluencia de
factores sociales y sanitarios. Entre los factores sociales
se podrían comentar los siguientes: consumo de drogas
conocidas en sociedades y contextos culturales que antes no
lo eran, además el consumo se atribuye básicamente a los
miembros más jóvenes de la sociedad, consumo de drogas
nuevas como LSD y derivados anfetamínicos, consumo de
preparados más potentes y por vías de administración más
directas (heroína intravenosa en lugar de opio fumado;
bebidas destiladas en vez de fermentadas) y el incremento de
la delincuencia para conseguir el dinero preciso para
comprarlas.
En
el ámbito sanitario los cambios se pueden observar en la
aparición nuevas patologías y reaparición de otras casi
erradicadas de las sociedades avanzadas. Se asiste en la
última década a un incremento de la tuberculosis asociada a
portadores del virus de inmunodeficiencia humana (SIDA),
sobretodo en adictos a drogas por vía parenteral y en
alcohólicos marginales.
¿Qué es la droga?
La Organización Mundial de la Salud define una droga como
una sustancia (química o natural) que introducida en un
organismo vivo por cualquier vía (inhalación, ingestión,
intramuscular, endovenosa), es capaz de actuar sobre el
sistema nervioso central, provocando una alteración física
y/o psicológica, la experimentación de nuevas sensaciones o
la modificación de un estado psíquico, es decir, capaz de
cambiar el comportamiento de la persona.
Conceptos básicos:
Cuando el consumo de la sustancia se hace cada vez más
regular, con el fin de experimentar sus efectos psíquicos y
a veces para evitar el malestar producido por su privación,
estamos hablando de drogodependencia.
La dependencia psíquica es la compulsión a tomar una
sustancia determinada para obtener la vivencia de efectos
agradables y placenteros o evitar malestar.
La dependencia física es un estado de adaptación del
organismo producido por la administración repetida de una
sustancia. Se manifiesta por la aparición de trastornos
físicos, más o menos intensos cuando se interrumpe la
administración de la misma.
El abuso de drogas se produce cuando hay un consumo
en grandes cantidades y circunstancias que se desvían de las
pautas sociales o médicas aceptadas en la cultura
determinada.
El síndrome de abstinencia es lo que se produce tras
haber una dependencia física y psíquica, en el momento en
que falta la droga, aparecen todo un conjunto de signos y
síntomas de carácter físico y psíquico, cuya intensidad y
curso temporal van a depender del tipo de droga y otros
factores como frecuencia, cantidad y antigüedad del consumo.
El síndrome de querencia son los síntomas
psicológicos que aparecen antes de que el síndrome de
abstinencia y después de que desaparezcan los efectos de la
última toma de droga, consisten en la vivencia de angustia
generalizada, intensa necesidad de la toma de la droga con
el consecuente desarrollo de una conducta de búsqueda.
La tolerancia es un estado de adaptación
caracterizado por la disminución de la respuesta a la misma
cantidad de droga, o por la necesidad de una dosis mayor
para provocar y sentir el mismo efecto.
La tolerancia cruzada es el fenómeno por el que al
tomar una droga aparece tolerancia no solamente a otra del
mismo tipo, sino incluso a drogas totalmente diferentes. El
uso previo de una droga puede potenciar los efectos sobre el
organismo de otros tipos de droga.
La intoxicación aguda se produce cuando se toma una
cantidad de droga que el cuerpo no es capaz de eliminar o
transformar la sustancia.
La sobredosis es la intoxicación aguda grave que
aparece cuando se supera el límite de toxicidad en el
organismo. Va en función de la dosis de droga tomada, su
composición (si es más o menos pura), si está adulterada y
las variables corporales individuales como el peso,
metabolismo y tolerancia.
La politoxicomanía o policonsumo se produce
cuando el sujeto se administra una variada gama de
sustancias con el objetivo explícito de mantener alteradas
sus funciones mentales. En muchos casos existe una droga
principal que sustenta la dependencia, y unas drogas
secundarias que la complementan o la sustituyen en
situaciones de no disponibilidad. Actualmente es raro
encontrar un consumidor de una sola droga.
Por patronas de conducta se entiende a las sustancias
que toma el drogodependiente y además su vía de
administración, frecuencia, contexto relacional en que se
produce el consumo, soporte social y cultural, etc.
Características de la drogodependencia:
|
Un deseo
incontenible de consumir la droga y obtenerla por
cualquier medio.
|
|
Una tendencia a
aumentar la dosis por la tolerancia del organismo
hacia la misma. Se necesitan dosis más altas para
obtener la misma sensación.
|
|
La aparición de
un síndrome de abstinencia en caso de interrupción
súbita en el consumo.
|
Proceso de drogodependencia:
-
Consumo experimental: son
ensayos que realiza la persona fundados en la curiosidad
hacia las drogas, sin intención explícita de repetir el
consumo.
-
Consumo ocasional: la
persona conoce la droga y sus efectos y escoge los
momentos y escenarios más propicios para sentir dichos
efectos. El consumo todavía es espaciado y poco
frecuente.
-
Consumo regular: consumo
habitual con continuidad. Posición activa frente al
consumo.
-
Dependencia: necesidad del
consumo, es algo prioritario e imperioso en su vida.
Clasificación de las drogas |
Depresoras del sistema
nervioso: disminuyen la
actividad del sistema nervioso central.
|
Opiáceos:
opio, morfina, heroína, metadona.
|
|
Bebidas
alcohólicas: vino, cerveza, ginebra, etc.
|
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Hipnóticos y
sedantes: somníferos y tranquilizantes.
|
Estimulantes del
sistema nervioso: aumentan la
actividad del sistema nervioso central.
|
Mayores:
anfetaminas, cocaína.
|
|
Menores:
café, té, cacao, tabaco (nicotina).
|
Las que alteran la
percepción: modifican el nivel
de conciencia y diferentes sensaciones (visuales, auditivas,
etc.).
|
Alucinógenos:
LSD, mescalina.
|
|
Cannabis:
marihuana, hachis.
|
|
Drogas de
diseño: extasis, eva, etc.
|
|
Inhalantes:
disolventes, pegamentos, etc.
|
Prevalencia:
Aproximadamente, se puede estimar que entre un 0'5% y un 1%
de la población adulta es adicta a opiáceos, entre un 5% y
un 10% es adicta al alcohol y entre un 30% y un 40% es
adicta al tabaco. La prevalencia del consumo de drogas sufre
importantes variaciones en función del país y del medio
social, cultural, la edad y el sexo. En general, se
considera que los adultos jóvenes de todas las sociedades
son los mayores consumidores y que la prevalencia disminuye
con la edad (maduración, obligaciones sociales). Es más
frecuente en varones.
Criterios para el diagnóstico de
dependencia y abuso de sustancias:
Según la Asociación Americana de Psiquitría (1995), la
dependencia de sustancias es el patrón desadaptativo del
consumo de la sustancia que conlleva un deterioro o malestar
clínicamente significativos, expresado por tres (o más) de
los ítems siguientes en algún momento de un período
continuado de 12 meses:
Dependencia de sustancias:
-
Tolerancia, definida por: a)
necesidad de aumentar la dosis; o b) disminución del
efecto con el consumo continuado de la misma cantidad de
sustancia.
-
Abstinencia, definida por; a) el
síndrome de abstinencia característico para la
sustancia; o b) se consume la misma sustancias (o una
muy parecida) para aliviar o evitar los síntomas de
abstinencia.
-
La sustancia se consume en mayor
cantidad o en un período mayor del que la persona
pretendía.
-
Se desea persistentemente o se
intenta en una o más ocasiones abandonar o controlar el
consumo de la sustancia.
-
Se emplea mucho tiempo en
actividades necesarias para obtener la sustancia (por
ejemplo, robo), consumirla o recuperarse de sus efectos.
-
Reducción considerable o abandono
de actividades sociales, laborales o recreativas a causa
del consumo de la sustancia.
-
Se continua consumiendo la droga a
pesar de ser consciente de tener un problema social,
psicológico o físico, persistente o recurrente,
provocado o estimulado por el consumo de la sustancia.
Abuso de sustancias:
-
Consumo recurrente de sustancias,
que da lugar al incumplimiento de obligaciones en el
trabajo, la escuela o en casa.
-
Consumo recurrente de la sustancia
en situaciones en las que hacerlo es físicamente
peligroso (por ejemplo, conducir un automóvil o manejar
maquinaria).
-
Problemas legales repetidos
relacionados con la sustancia.
-
Consumo continuado de la sustancia,
a pesar de tener problemas sociales continuos o
problemas interpersonales causados o exacerbados por los
efectos de la sustancia.
Criterios de consumo adictivo:
Washton y Boundy (1991) proponen cuatro criterios para
distinguir cuando el consumo de una droga u otra adicción
(juego, compras, trabajo, sexo) se convierte en adictivo.
-
Obsesión. Necesidad
irresistible e intensos deseos de consumir la droga. El
consumidor adicto está obsesionado por conseguir y
consumir la droga. Esto es prioritario ante cualquier
otra actividad.
-
Pérdida de control.
Incapacidad para autolimitarse o controlar el consumo.
El adicto puede detener su uso temporalmente, pero cree
que es imposible no volver a consumir la droga, incluso
con esfuerzos máximos de autocontrol y de fuerza de
voluntad.
-
Consecuencias negativas.
Consumo continuado a pesar de las consecuencias como
problemas económicos, familiares, laborales, orgánicos y
psicopatológicos.
-
Negación. Se niega que el
consumo de drogas sea un problema. No advierte la
gravedad de los efectos negativos, niega que exista un
problema y se enfada o se pone a la defensiva si alguien
le indica que su consumo está fuera de control.
Desintoxicación
física:
La desintoxicación física pueda practicarse ambulatoriamente
o en una unidad de desintoxicación hospitalaria. El objeto
de la desintoxicación es permitir al adicto superar el
síndrome de abstinencia de la forma más segura, cómoda y
exitosa posible. Aproximadamente esta desintoxicación dura
entre dos y tres semanas. Si se practica en régimen
ambulatorio se recurre a la matadona o a una combinación de
derivados opiáceos, tranquilizantes e hipnóticos. La
desintoxicación hospitalaria frente a la ambulatoria
presenta las ventajas de permitir controlar la medicación
administrada, observar los síntomas de abstinencia por un
equipo especializado y poder realizar pruebas de
laboratorio.
Programas de ayuda psicológica:
Todos los centros que ofrecen programas de ayuda pueden
utilizarse antes, durante o después del tratamiento de
desintoxicación física. Se trata de centros abiertos donde
los adictos encuentran profesionales especializados, y
también otras ayudas como comida, bebida, duchas atención
médica básica y, en algunos, jeringas y preservativos.
Durante el tratamiento se puede recurrir a los centros de
día y a los de actividades en los que se procura una
ocupación terapéutica al adicto para estabilizar su
abstinencia. En ellos se ofertan: soporte psicológico
individual y grupal, actividades culturales, deportivas y
artísticas. Se utilizan como soporte del tratamiento libre
de drogas y de los programas de mantenimiento de metadona.
Después del tratamiento pueden utilizarse programas de
reinserción laboral, deportiva y judicial.
La heroína es un
derivado del opio, concretamente de la planta de la
morfina, cuya cápsula se llama "adormidera", de la
que se extrae una resina llamada "pan de opio", que
es la sustancia activa. Es además un opiáceo
semi-sintético.
Se presenta como un
polvo cristalino blanco, inodoro, muy fino, aunque
su aspecto puede variar dependiendo de los procesos
de purificación a los que haya se haya sometido, y
se vende en dosis individuales llamadas "papelinas". |
|
Actúa como un depresor del
sistema nervioso central (SNC), es relajante. En un
principio produce una sensación de intenso placer ("flash")
y euforia, seguido de apatía y somnolencia. Tras un período
de consumo, la sensación es de bienestar, de estar en un
sueño alejado de todo.
El individuo
que la toma desarrolla una tolerancia y dependencia de forma
muy rápida, ya que posee un alto poder adictivo.
|
Heroína marrón: es un tipo de heroína que
proviene de África. Se debe calentar antes de
disolverla y se acostumbra a usar una cuchilla para
eso, se pone la dosis encima y se calienta con un
encendedor por debajo de la cuchilla. Se disuelve en
ácido cítrico (zumo del limón). Su utilización es
muy engorrosa y además el ácido cítrico puede quemar
las arterias. Actualmente se suministra el ácido
cítrico en polvo a los heroinómanos, para que su uso
sea más higiénico. |
|
Heroína blanca: es un tipo de heroína de más
fácil disolución, ya que se hace con agua destilada
u otros líquidos. Se suele disolver en un tapón de
botella y se carga con un filtro de cigarrillo
pelado para que los grumos de la dilución no pasen a
la jeringa. Este filtro es guardado por los
heroinómanos porque después de 8 o 9 tomas pueden
extraer la droga que ha ido quedando y tienen una
dosis extra. |
Vías de
consumo: la principal vía de consumo es la endovenosa,
aunque últimamente ha ido aumentando el consumo dela heroína
esnifada y fumada debido al peligro del contagio del SIDA.
Efectos
del consumo: los efectos dependen de la dosis, vía de
administración, frecuencia y condiciones higiénicas. Los
efectos físicos son la miosis (pupilas pequeñas),
estreñimiento, enlentecimiento de la respiración y pérdida
de sensibilidad al dolor.
Síndrome
de abstinencia: el "mono" produce midriasis (pupilas
dilatadas), lagrimeo, sudoración, escalofríos, diarrea,
convulsiones e insomnio.
Patologías
asociadas: existen gran números de patologías asociadas,
principalmente por la falta de higiene de la vía de
administración. Entre ellas se encuentra la infección por
VIH (SIDA), hepatitis, alteraciones de la nutrición,
digestivas, cardiovasculares, obstétricas y ginecológicas,
síndromes afectivos y alteraciones del sistema nervioso.
Consecuencias psicosociales: trastornos de la memoria y
la atención, insomnio, disminución del deseo sexual, estados
confusionales, inseguridad, apatía, depresión, deterioro de
la personalidad, desadaptación social, problemas legales,
sobredosis e intentos de suicidio.
Es un estimulante que proviene
de la planta de la coca, arbusto perenne de América del Sur.
De ahí sale la pasta de coca o clorhidrato de
cocaína, un polvo blanco que actúa como estimulante del SNC.
Provoca una
gran euforia y excitación, con sensación de bienestar. No
se siente cansancio físico ni psíquico, por lo que la
persona que la ha consumido sobrevalora sus capacidades.
Muchas personas no consumen de forma habitual, sino
ocasionalmente en fiestas o cuando salen de marcha. El tipo
de paciente es más parecido al alcohólico y no al
heroinómano, para un cocainómano los consumidores de heroína
son gente marginal, mientras que ellos generalmente vienen
de un nivel social superior.
Características de la dependencia: hay una pérdida de
control, agresividad, compulsión a tomar la droga, consumo
continuado, negación de la existencia del consumo o de los
problemas derivados. No produce dependencia física, es
psicológica básicamente.
Vía de
administración: normalmente se toma esnifada,
también puede tomarse de forma oral masticándola o
endovenosa. Se vende en papelinas, se corta el polvo
para evitar los grumos (muchas veces con el carnet
de identidad o la tarjeta de crédito), suelen
hacerlo encima de un espejo para poder observar como
la van esnifando. Si la cocaína no está prepara para
ser inyectada, puede quemar las venas, las deteriora
y las hincha, aunque tiene efectos anestésicos
locales. Produce sequedad de boca, lo que provoca un
aumento del consumo de alcohol para compensar. |
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Efectos físicos del consumo:
los cocainómanos adictos suelen estar delgados en exceso, da
trastornos sexuales por el efecto anestésico, pues se
retrasa el orgasmo. Provoca midriasis (mirada cristalina),
sequedad de boca, sudoración, irritabilidad y agresividad.
Síndrome
de abstinencia: depresión, apatía, somnolencia, dolores
musculares, intranquilidad y crisis afectivas.
Patologías
asociadas: alteraciones de la nutrición,
cardiovasculares, del sistema nervioso, sexuales,
obstétricas y ginecológicas, complicaciones de la vía nasal
(perforación del tabique) o respiratoria.
Consecuencias psicosociales: produce una falta de
apetito, inquietud y agitación, insomnio, alteración de las
sensaciones, irritabilidad, crisis de angustia,
compulsividad, déficits de atención y memoria, alteraciones
del deseo sexual, apatía, depresión, intentos de suicidio,
psicosis aguda, rasgos paranoicos y alucinaciones. Según la
edad, clase social y forma de consumo pueden aparecer
problemas económicos, laborales, familiares y legales.
El cannabis es una planta que
crece en zonas tropicales y mide entre 2 y 3 metros de
altura. Contiene una sustancia llamada
delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia
activa. Según la parte de la planta de donde se extraiga la
droga, recibirá un nombre u otro:
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Marihuana. maria, grifa, hierba: pertenece a
la parte florida y tierna de la plante,
secada y triturada posteriormente.
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Hachís, chocolate, costo: surge de una
barrita de color marrón, contiene entre 5 y
10 veces más TCH que la marihuana.
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Aceite de
hachís: extracto oleoso que contiene más del
50% de TCH. Con él se pueden preparar
pasteles y otros platos cocinados.
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Actúa como perturbador del SNC,
alterando la percepción y crea dependencia psicológica.
Forma de
consumo: se suele tomar mezclado con tabaco rubio (con
el negro no se nota tanto el sabor del cannabis) y envuelto
en papel de fumar (canuto, porro, petardo). En algunos
países se fuma en pipa.
Efectos
del consumo: taquicardia, enrojecimiento de ojos,
sequedad de boca, euforia o placidez, sensación de
flotación, deshinibición, risa, enlentecimiento de reflejos,
pánico e ilusiones.
Síntomas
psicoólgicos de la abstinencia: irritabilidad y
nerviosismo.
Patologías
asociadas: alteraciones respiratorias, cardiovasculares,
neoplasia (cáncer de boca, bronquios, pulmón), alteraciones
del SNC, síndrome amotivacional (falte de interés por las
cosas), apatía y trastornos psicóticos con brotes de
esquizofrenia, alucinaciones y delirios.
Consecuencias psicosociales: disminución del
rendimiento, desmotivación, alteraciones de la memoria y la
atención, falte de coordinación psicomotora, distorsiones de
la percepción (crisis de ansiedad o pánico), riesgo de
accidentes.
Son sustancias
químicas que reciben el nombre de somníferos y
tranquilizantes. Actúan como depresoras del sistema
nervioso central (SNC).
Vía de consumo: oral y parenteral.
La
sintomatología es menos marcada para los
tranquilizantes menores como las benzodiacepinas, y
más intensa en los barbitúricos. Estos últimos casi
han desaparecido ya del mercado por sus importantes
efectos secundarios. |
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Efectos del consumo: en
dosis normales provoca somnolencia, cansancio, sueño,
relajamiento, pérdida de atención, movimientos
incoordinados, inhibición de reflejos y mareos. En dosis
excesivas produce depresión respiratoria, hipotensión,
psicosis tóxica, confusión, náuseas y vómitos,
incoordinación motora shock e incluso coma.
Síndrome
de abstinencia: este síndrome se caracteriza por
provocar insomnio, desmayos, temblores, fiebre, fatiga,
ansiedad, agitación, convulsiones, disturbios visuales y
auditivos, anorexia, delirio, psicosis, deshidratación y
coma.
Patologías
asociadas: alteraciones del SNC, apatía afectiva, riesgo
de sobredosis y potenciación de otros productos,
alteraciones respiratorias y cardiovasculares.
Consecuencias psicosociales:
interferencias en la
coordinación motora, el aprendizaje y la percepción,
confusionalidad, apatía, depresiones, cambios bruscos de
humor, irritabilidad, conducta infantil, deterioro
intelectual, accidentes, sobredosis y suicidio por la
tendencia a la automedicación.
Derivado químico
y potente estimulante del sistema nervioso central.
Vía de consumo: oral y endovenosa.
Efectos del consumo: en dosis normales
produce una mayor capacidad de concentración y
aumento del rendimiento mental, por eso es muy
utilizado en estudiantes. Disminuye el apetito y
provoca un estado de bienestar subjetivo con retraso
de la aparición de la fatiga. En dosis excesivas
aparece inquietud, insomnio, irritabilidad y
verborrea. |
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Tienen un gran
poder de adicción y crean una alta dependencia. Su
síndrome de abstinencia se caracteriza por depresión,
apatía, somnolencia, dolores musculares, intranquilidad,
crisis afectivas y riesgo de suicidio.
Patologías asociadas: alteraciones de la nutrición
(pérdida de peso), cardiovasculares, neurológicas, motoras
(agitación y síntomas parkinsonoides), del sistema nervioso,
problemas afectivos y síndromes psicóticos (delirios,
alucinaciones, crisis de pánico).
Consecuencias psicosociales: trastornos de la
atención y la concentración, insomnio, irritabilidad,
cambios de humor, depresiones, desconfianza, inquietud y
delirios.
El éxtasis es una droga
alucinógena de síntesis que se fabrica en laboratorios
clandestinos. Son derivados anfetamínicos, capaces de
alterar el comportamiento y las funciones vitales del
organismo.
Al estar
fabricado de forma clandestina y sin ningún control, nunca
se sabe la cantidad real de componentes anfetamínicos que
llevan, o si llevan otras sustancias psicoactivas, algunas
sólo llevan cafeína, pero la gente cree que hay otras drogas
y se "colocan" por el efecto placebo. En algunas se ha
encontrado que tienen pequeñas dosis de heroína, por lo que
sus efectos no son nunca los mismos.
En la
presentación de los comprimidos se da una enorme variedad.
Se distinguen unos de otros por el tamaño, la forma, el
color, así como por los signos que a menudo llevan grabados
en su superficie, que sirve como una etiqueta o incluso como
una garantía de calidad del laboratorio.
Cuando se
consume éxtasis no se puede beber alcohol, ya que existe el
riesgo de padecer lo que se llama "golpe de calor" en que el
consumidor deja de sudar, no orina, el pulso es rápido
(taquicardia), siente mareos, vómitos, calambres, cansancio,
nerviosismo y puede sufrir paranoia. Por este motivo sólo
toman agua, además cuanta más tomen menor es el riesgo de
padecer este síndrome.
Efectos
del consumo: tiene una acción estimulante del sistema
nervioso central. Algunos consumidores creen que les
facilita la comunicación. Producen euforia, fuerza,
alucinaciones, quitan el hambre y el cansancio (a este
estado le llaman "buen rollo"). En ocasiones perturban el
contenido del pensamiento (se le llama tener un "mal
rollo").
Los
efectos más graves:
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Trastornos del ritmo cardíaco. |
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Dolor de
pecho que puede generar angina de corazón o infarto.
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Convulsiones y ataques epilépticos. |
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Trastornos psicóticos agudos o tipo paranoicos.
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Accidentes por exceso de confianza, conjuntamente
con la pérdida de reflejos y de concentración.
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Aumento
de la presión de la sangre (hemorragias cerebrales).
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Edema
pulmonar. |
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Trastorno de la coagulación de la sangre (CID).
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Trombosis venosa cerebral. |
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Insuficiencia hepática aguda (necrosis y muerte
celular por hepatotoxicidad). |
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Fallo
renal agudo. |
La duración
de los efectos también es imprevisible. El "bajón" puede
aparecer en cualquier momento.
Son sustancias químicas
volátiles que pueden estar presentes en gran cantidad de
productos domésticos (gomas, lacas para uñas, acetona...) o
de uso industrial (colas, gasolinas...), y que al aspirarse
o inhalarse producen un efecto fundamentalmente depresor del
SNC y una toxicidad general.
Vías de
consumo: oral y nasal.
Efectos
del consumo: los efectos al inhalar estas sustancias son
similares a los de una embriaguez o borrachera. Aparece una
sensación de aislamiento de la realidad, aparente
despreocupación y alegría. A dosis mayores se observan
conductas de desinhibición y pérdida de control. También
pueden presentarse alucinaciones y delirios.
Los efectos
iniciales incluyen tos, sensación de cansancio, problemas
respiratorios, picores, pobre coordinación y pérdida de
apetito. Algunos vapores de estas sustancias afectan al
pensamiento y pueden aparecer lesiones cerebrales. También
se han observado problemas hepáticos, renales,
respiratorios, etc.
La tolerancia
se desarrolla cuando los han consumido regularmente.
La mezcla con
otras drogas depresoras (tranquilizantes, somníferos,
alcohol) incrementa peligrosamente el riesgo de muerte por
sobredosis.
Consecuencias psicosociales: en los consumidores existe
un deterioro cerebral que conlleva pérdida de memoria, de
atención y concentración, con lo que el rendimiento escolar
de los jóvenes consumidores es muy bajo.
Son sustancias capaces de
provocar trastornos sensoriales, afectando a las emociones y
el pensamiento. Pueden producir ilusiones y alucinaciones
(ver o sentir algo que no existe en la realidad).
La droga más
conocida dentro de este grupo es el LSD, derivado
semisintético de uno de los alcaloides del cornezuelo del
centeno (un hongo). Es un líquido incoloro e insípido que
provoca su acción a nivel del SNC. Otra droga alucinógena es
la mescalina, principio activo obtenido de un cactus que
crece en México, llamado peyote y la psilocibina que procede
también de ciertos hongos de México y América central.
Existen varias presentaciones: tripis, estrellitas,
papeles secantes o en gota líquida echada en un
terrón de azúcar.
Los
"viajes" o "trips" son el conjunto de efectos que se
producen después de la toma. Las primeras
sensaciones aparecen entre los 30 y 90 minutos
después del consumo, pero no se sabe cuando acaban.
En algunas personas el "viaje" puede durar para
siempre. |
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Efectos del consumo: se
perciben deformaciones de la realidad (música, colores...)
acompañadas a veces de ideas delirantes. Las sensaciones y
los sentimientos cambian varias veces viviendo diferentes
emociones (se pasa de una emoción a otra con mucha
facilidad).
Tener un
mal viaje: en algunos casos puede aparecer
desorientación temporal y espacial, reacciones de pánico y
terror que si perduran durante mucho tiempo, se experimenta
confusión, ansiedad, sentimientos de necesidad de ayuda y
pérdida de control. Esta situación provoca una necesidad de
huida que a veces puede ser fatal (precipitación al vacío,
correr y ser atropellado...).
Los efectos
son imprevisibles, presentando riesgos muy graves. Algunos
pueden confundirse con enfermedades mentales como la
esquizofrenia o la paranoia.
Efectos
físicos: se observa una dilatación de las pupilas,
temblores, aumento del ritmo cardíaco y de la presión
arterial. El LSD no produce dependencia física ni tolerancia.
El LSD puede
ocasionar lo que se conoce como "flash-bach", que consiste
en revivir de nuevo los efectos y sensaciones (el mismo
viaje) sin que exista un nuevo consumo.
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Es el producto de
una planta conocida como nicotina tabacum.
Sus hojas verdes "curadas" se elaboran en forma de
cigarrillos rubios o negros, tabaco de pipa, etc.
El
tabaco lleva más de 1000 componentes químicos como
la nicotina, el alquitrán, plomo, monóxido de
carbono, agentes irritantes y cancerígenos.
La
nicotina es la sustancia responsable de la
dependencia. También es la causante de un aumento de
la presión arterial, al elevar las concentraciones
del corazón y estrechar los vasos sanguíneos,
facilitando la aparición de arteriosclerosis. |
Los fumadores están más predispuestos a padecer angina de
pecho e infarto de miocardio. Los alquitranes del tabaco son
los responsables de la alta incidencia de cáncer en los
fumadores, ya que son sustancias que afectan básicamente al
aparato respiratorio.
Otros efectos
desagradables del tabaco son el mal aliento, el
oscurecimiento de los dientes, alteraciones gustativas y
olfativas.
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