Infertilidad y
esterilidad.
El término infertilidad se refiere a una
pareja, y no sólo a una mujer, como suele
considerarse usualmente. Incluye, además, a mujeres que han
tenido por lo menos un hijo biológico. Los datos sobre
esterilidad también abarcan situaciones en donde una mujer
no puede llevar un embarazo a término y tiene un aborto
espontáneo
¿Que es
infertilidad? ¿En que se diferencia de la esterilidad?.
Se considera que una pareja sufre infertilidad cuando, luego
de un año de relaciones sexuales sin utilizar ningún método
anticonceptivo, no logran el embarazo. La esterilidad
conyugal es la incapacidad de una pareja para lograr un
embarazo. Por infertilidad se entiende el problema de las
parejas que conciben, pero cuyos fetos no alcanzan
viabilidad
¿Quién la estudia, el urólogo o el ginecólogo?.
El ginecólogo es quién detecta la infertilidad en la mujer.
Para esto va a realizar un estudio completo de los órganos
reproductores femeninos, de la regularidad de los ciclos
menstruales y de otros parámetros que dan una idea exacta de
la condición de la mujer para poder gestar (por ej.:
temperatura basal, ecografía, biopsia de endometrio, test
urinarios de LH y dosaje de progesterona, etc.).
El urólogo procede de igual forma con el hombre, estudia la
composición del semen y el estado hormonal, a partir de
ciertos estudios de rutina (por ej. muestra de semen,
análisis de sangre, etc.), y llega a una conclusión
¿Cómo se maneja?.
Es de suma importancia que una pareja que acuda a un
psicólogo tenga en claro que su intervención no va a
resolver la esterilidad. Éxito terapéutico no es sinónimo de
embarazo. El terapeuta debe trabajar sobre diferentes temas,
entre los que se encuentra que la pareja acepte que es
infértil y que con las técnicas médicas puede lograr el
embarazo. Es vital evaluar si la pareja esta de acuerdo, en
que la capacidad para tener hijos no es el único indicador
del afecto entre los dos.
La terapia es un espacio para:
·Pensar.
·Ayudar a sobrellevar y elaborar el duelo.
·Despejar conflictos vinculares.
·Aclarar el porqué y el para qué de un hijo.
·Conocer sobre su deseo de un hijo.
·Brindar información en pro de la prevención (explicar
cuáles son los tratamientos, qué le puede pasar al paciente,
etc.).
·Demistificar ciertos temas (como el "cumplimiento del
mandato familiar, social y cultural).
·Superar la sensación de fracaso.
·Desalentar falsas expectativas ("si empiezo un tratamiento
médico enseguida quedo embarazada").
·Propiciar el diálogo en la pareja.
·Reflexionar sobre los tiempos propicios de embarazo, los
límites adecuados, los deseos apropiados.
·Construir el lugar del tercero (o sea del hijo).
·Descubrir que no son los únicos con esta problemática.
·Encontrar otras alternativas a tener en cuenta en el caso
de que el embarazo no se logre (por ej. la adopción).
·Sentirse mejor.
·Fertilizar el psiquismo. Los factores psíquicos y
emocionales tienen gran influencia en la capacidad de
fecundar. Esto se puede comprobar en el caso de parejas que,
cansadas de intentar conseguir un embarazo, optan por la
adopción y al poco tiempo consiguen tener un hijo propio.
¿Cuál es el tratamiento?.
Muchos de los tratamientos, e incluso algunos exámenes de
diagnóstico para la infertilidad requieren de un compromiso
mayor de tiempo y recursos de parte de la pareja. El
compromiso con el proceso de intentar superar la
infertilidad y el apoyo para la otra persona es parte
crucial de la actitud mental necesaria para buscar
respuestas a la infertilidad. Este tema lo trabajará el
psicólogo en el caso que sea necesario.
La respuesta a las pruebas de diagnóstico que se efectúen,
va a ser la que determine el tipo de tratamiento que se
recomiende. El tratamiento puede incluir cirugía, tomar
hormonas fuertes, etc. Pero, independientemente del
tratamiento que se indique, es importante que los miembros
de la pareja tomen en conjunto la decisión de cómo proceder.
Se recomienda que la pareja busque los servicios de un
psicoterapeuta para discutir sobre este tema.
¿En que
consiste la inseminación artificial? ¿Cuándo está indicada?
contraindicada? ¿Cómo se hace?.
La inseminación artificial es un procedimiento utilizado en
los programas de reproducción asistida como primera
alternativa en el manejo de las parejas estériles con cuando
menos una trompa uterina permeable que no hayan logrado un
embarazo tras la aplicación de tratamientos convencionales
tendientes a la corrección de los factores causales de
esterilidad.
Los objetivos principales de la inseminación artificial son
:
·Asegurar la existencia de óvulos disponibles.
·Acercar los espermatozoides al óvulo en el aparato genital
femenino.
·Mejorar e incrementar el potencial de fertilidad de los
espermatozoides realizando una serie de procedimiento de
laboratorio al eyaculado, llamados en conjunto CAPACITACION
ESPERMATICA.
La capacitación espermática emplea una serie de
técnicas de lavado con soluciones especiales o con
gradientes de diferentes densidades que eliminan del
eyaculado restos celulares, bacterias, leucocitos,
espermatozoides muertos y lentos, secreciones seminales; al
mismo tiempo se selecciona y concentra la población de
espermatozoides más fértiles en un volumen aproximado de 0.5
mL que se introduce al útero aumentando con ello las
posibilidades de fecundación. Las técnicas más empleadas son
las de lavado y centrifugación, "swim-up" y filtración en
gradientes de Percoll.
La inseminación artificial se realiza en aquellas parejas
que no se han podido embarazar debido a que :
·La mujer tiene algún problema a nivel del cuello del útero
como : alteración en el moco cervical, presencia de
anticuerpos antiesperma, estenosis (estrechez), secuelas de
conización, tratamiento con láser o criocirugía, etc.
·El hombre muestra alteraciones en el semen como son
disminución del número de espermatozoides y/o de su
movilidad, disminución en el volumen del eyaculado, aumento
excesivo en el número de espermatozoides, malformaciones
anatómicas de su aparato reproductor o alteraciones
funcionales de la eyaculación.
·La pareja presenta una esterilidad inexplicable (aquella en
que todos los estudios demuestran normalidad pero no se
logra la fecundación).
La inseminación artificial puede ser HOMOLOGA o
HETEROLOGA.
·La inseminación artificial homóloga es aquella donde se
utiliza el semen de la pareja.
·La inseminación artificial heteróloga es cuando se utiliza
semen de un donador (semen congelado de banco), y se indica
cuando el varón no tiene espermatozoides o cuando es
portador de alguna enfermedad hereditaria.
No se recomienda usar semen fresco de donador por el
riesgo de contraer SIDA.
Dependiendo del sitio donde se deposite el semen la
inseminación artificial puede ser INTRAVAGINAL,
INTRACERVICAL, INTRAUTERINA, INTRAPERITONEAL o INTRATUBARIA.
En la inseminación homóloga, la muestra de semen se obtiene
por masturbación el mismo día en que se va a realizar la
inseminación. Se recomienda a la pareja una abstinencia
sexual en los 3 días previos con el objeto de maximizar la
calidad de la muestra seminal en número y calidad de los
espermatozoides. La técnica de capacitación espermática se
selecciona según la calidad de la muestra de semen. Tiene
una duración hasta de 2 horas y debe iniciarse a los 30
minutos después de obtenida la muestra.
Cuando la muestra está lista para la inseminación se
deposita en un catéter especial conectado a una jeringa; la
paciente se coloca en posición ginecológica, se aplica un
espejo vaginal estéril para localizar el cervix (igual que
en una exploración vaginal de rutina) y por su orificio se
introduce el catéter hacia el interior del útero y se
deposita el semen capacitado (inseminación intrauterina). Si
el caso lo amerita , se puede depositar también semen
capacitado en el interior del cervix (inseminación
intracervical).
El catéter se retira lentamente y se deja a la paciente en
reposo 20 minutos, concluyendo así el procedimiento. Se
indica reposo relativo al día siguiente y coito vaginal. Se
recomienda administrar algún medicamento progestágeno para
ayudar a la implantación del pre-embrión.
¿En que consiste la fertilización in vitro? ¿Cómo se
hace? ¿Cuales son las indicaciones o contraindicaciones?.
In Vitro literalmente significa en vidrio, indicando que la
fertilización se realiza en el laboratorio, en una cápsula
que antes era de vidrio, y se trata de fertilización
extracorpórea (fuera del cuerpo). FIV es un método de
reproducción asistida en el cual los espermatozoides y los
ovocitos se unen fuera del cuerpo en una cápsula de
laboratorio. Si la fertilización ocurre, el embrión
resultante es transferido al útero donde se implantará por
sí solo. La FIV es una razonable elección para parejas con
varios tipos de infertilidad. En un principio se utilizó
para para aquellas mujeres cuyas trompas se encontraban
bloqueadas, dañadas o ausentes, pero actualmente su
aplicación se extiende a esterilidad causada por
endometrosis, factor masculino, causas inmunológicas y
esterilidad sin causa aparente.
Estudios previos.
Toda pareja que se somete a una técnica de reproducción
asistida deberá realizar una serie de estudios previos al
procedimiento. Se solicitarán dosajes hormonales femeninos,
se comprobará la normalidad de la cavidad uterina, se
realizará una evaluación prequirurgica, así como también se
estudiará la calidad y capacidad fecundante del semen.
¿Qué resultados se obtienen?.
Con la inseminación intrauterina se obtiene la mejor tasa de
embarazo, entre el 20-25% de probabilidades de embarazo por
intento. Se recomiendan 5 ciclos consecutivos de
inseminación artificial para agotar las probabilidades de
éxito. Una vez lograda la fecundación, el desarrollo del
embarazo es normal; el riesgo de presentar un aborto, parto
prematuro o un bebé con una malformación congénita es el
mismo que en un embarazo obtenido por coito vaginal.
Para incrementar el porcentaje de éxito se recomienda
aumentar la cantidad de óvulos en el tracto genital femenino
estimulando los ovarios con medicamentos que inducen
ovulación múltiple (estimulación ovárica). El seguimiento
folicular indicará el momento de la ovulación y el día
óptimo para la inseminación.

Los Primeros
Consejos
|
Una
vez que ocurre la fecundación, se producen muchos
cambios en el cuerpo de la mujer embarazada. El
desarrollo del bebé en el útero origina un gran
número de cambios físicos y químicos. |
Existen muchas señales asociadas al embarazo. La más
común es la falta menstrual, pero como no todas las
mujeres tienen periodos regulares es importante
observar otras señales, como crecimiento de los
pechos, náuseas, acidez, fatiga, y micciones
frecuentes. |
Aun si
una mujer presenta todos los síntomas es importante
confirmar el diagnóstico con una prueba de embarazo.
Esta prueba puede detectar la presencia de una
hormona llamada gonadotropina coriónica, que es
producida por la placenta y se encuentra presente en
la sangre y en la orina de la mujer embarazada.
|
CUIDADO PRENATAL |
El
cuidado prenatal tiene como principal objetivo
realizar un seguimiento exhaustivo de la salud de la
madre y del feto durante el embarazo. Es importante
visitar al médico tan pronto como sospeches que
estás embarazada. Durante cada visita, el médico te
hará un examen físico que incluirá: peso,
extremidades (para detectar retención de líquidos),
presión arterial y altura uterina. Además,
comprobará la posición del feto y los latidos de su
corazón. Todos estos aspectos van a ser seguidos muy
de cerca durante todo el embarazo. Tu médico también
podría aconsejar otros exámenes, como ultrasonidos y
estudio de los latidos fetales. |
La
frecuencia de visitas al médico varía en función del
profesional que te esté tratando y de cómo se vaya
desarrollando tu embarazo. Algo relativamente normal
sería visitarle mensualmente durante los primeros
dos meses (semana 1 a la 28 de embarazo), cada dos
semanas de la semana 28 a la 36 y semanalmente
después de la 36 (hasta el día del parto). De todas
formas, quién mejor sabe cuándo tiene que verte es
tu propio médico. |
CUIDANDO DE TI MISMA |
Tu
bebé está íntimamente unido a ti, tanto física como
emocionalmente. No sólo lo que tú ingieres es
transmitido al bebé, sino que también le comunicas
tus emociones y sentimientos. Como tú y tu bebé
compartís endorfinas (sustancias químicas que
producen una enorme sensación de bienestar), tu hijo
también notará las emociones que tú experimentes.
Por eso es tan importante sentirse feliz, tranquila
y relajada. Tu felicidad y vibraciones positivas
pueden inducir en tu bebé sensaciones igualmente
placenteras. |
Es
bueno tomar parte en actividades con las que
realmente disfrutes para que los dos podáis
beneficiaros de la relajación y satisfacción que se
obtiene al realizarlas. |
Tómate
tu tiempo para quererte a ti misma y a tu bebé, y no
olvides que es muy importante llevar un estilo de
vida saludable y comenzar lo más pronto posible con
los cuidados prenatales. |
Embarazo y
nutrición |
Es muy
importante mantener una dieta equilibrada que te
permita adquirir todos los nutrientes necesarios
para tu bienestar y el de tu bebé. Pídele a tu
doctor que te recomiende la dieta más adecuada par
ti. Asegúrate de que en tu dieta incluyes
suficientes vitaminas y nutrientes, pero modera las
cantidades que ingieres. No se trata de "comer por
dos". Una ganancia elevada de peso puede hacer que
el parto sea mucho más difícil. Por lo general,
trata de no ganar más de 13 Kg. durante todo el
embarazo. |
Recuerda que mientras estás embarazada, eres más
propensa a sufrir algún tipo de intoxicación
alimentaria. Algunos aditivos e ingredientes
artificiales pueden ser dañinos para el bebé, e
inclusive causar daños congénitos. Lee
cuidadosamente las etiquetas de los productos y
minimiza la ingesta de alimentos enlatados. Trata
de comer alimentos preparados frescos siempre que
sea posible. |
Bebe
entre 8 y 10 vasos de agua al día. Sobre todo, no te
aguantes las ganas de orinar. Eliminar las toxinas
de tu cuerpo te ayudará a evitar infecciones
urinarias que con frecuencia padecen las mujeres
embarazadas. Evita consumir mucha sal, ya que podría
hacerte retener líquidos e hincharte. |
Recuerda también que durante el embarazo una dieta
rica en calcio resulta esencial para ti y para tu
bebé. Toma productos lácteos o suplementos de calcio
diariamente, preferiblemente por la noche. Un
adecuado suministro de calcio al organismo te hará
menos susceptible a calambres. Comer un yogur o
beber un vaso de leche antes de acostarse te ayudará
a dormir mejor. |
Embarazo y sustancias perjudiciales |
Estudios recientes han demostrado que una buena
parte de las sustancias dañinas que ingiere la madre
pasa directamente al feto. Trata de beber menos
café, té y refrescos con cafeína. Pero sobre todo,
evita el alcohol, el tabaco y los medicamentos
mientras estés embarazada. El fumar puede hacer que
tu hijo nazca prematuro, y tal vez muy pequeño y con
deficiencias respiratorias, mientras que beber
alcohol podría causarle defectos congénitos. En
cuanto a las medicinas, toma única y exclusivamente
aquellas que hayan sido recetadas por un médico que
esté al tanto del desarrollo de tu embarazo.
Cuida de tu hijo cuidándote a ti misma.
|
Embarazo y descanso |
Algunas veces, el cansancio excesivo puede hacer a
la mujer embarazada sentirse irritable y deprimida.
Trata de descansar todo lo que puedas. Si el dormir
te resulta difícil, intenta hacerlo de lado
(preferiblemente sobre el lado izquierdo) y coloca
una almohada entre tus piernas. Es importante que
relajes tu cuerpo y tu mente tan frecuentemente como
te sea posible. Los periodos regulares de relajación
te ayudarán física y emocionalmente. |
MOLESTIAS ASOCIADAS AL EMBARAZO |
Conforme crece el feto, el útero aumenta de tamaño
afectando otras partes de tu cuerpo. Algunos cambios
están originados por las hormonas que el organismo
secreta para nutrir y proteger al bebé y prepararos
a ambos para el nacimiento. |
Estreñimiento y
hemorroides |
Entre
los causantes de estas alteraciones se encuentran
los cambios que las hormonas producen, ralentizando
el proceso del tracto digestivo. Sumado a esto,
durante el último trimestre de embarazo, el útero
aumenta su presión sobre el recto. Para minimizar
estas molestias trata de beber mucho líquido y comer
frutas y vegetales ricos en fibra. Algunas mujeres
experimentan alivio bebiendo un vaso de agua tibia
en ayunas, antes del desayuno. |
Náuseas |
Como
en el caso anterior, se debe a cambios metabólicos.
Por las mañanas, antes de levantarte, come unas
galletas y levántate lentamente, sin prisas. Come en
pequeñas cantidades cada tres horas (dieta
fraccionada). También es bueno ingerir proteínas
(carne, huevos, leche) antes de acostarse.
|
Acidez |
Se
produce normalmente cuando los alimentos digeridos
son empujados desde el estómago hacia el esófago.
Como dijimos anteriormente, durante el embarazo
todo el proceso digestivo se hace más lento, y
además, el útero, ahora más grande, empuja al
estómago hacia arriba. Para evitar la acidez, come
en pequeñas cantidades pero con mayor frecuencia.
Evita alimentos ricos en grasas o con muchas
especias y espera al menos una hora antes de
acostarte. |
Fatiga |
Tu
organismo soporta un gran esfuerzo durante todo el
embarazo, por eso es conveniente dormir 8 horas
diarias, y si es posible, echarse un rato de siesta.
No realices trabajos pesados ni que te agoten física
o mentalmente. |
Dolores de Cabeza |
Puede
ocurrir que los dolores de cabeza aparezcan con
frecuencia. Las causas pueden ser la tensión
nerviosa o el aumento en el volumen de sangre dentro
de tu organismo ahora que estás embarazada. Descansa
y trata de relajarte, pero no tomes medicinas a
menos que te lo haya aconsejado tu médico.
|
Micciones frecuentes |
El
útero está presionando a tu vejiga urinaria, y
aunque esté casi vacía, esta presión crea la misma
sensación que si estuviera llena. No te aguantes las
ganas de orinar (recuerda lo que dijimos
anteriormente sobre la eliminación de toxinas).
|
Calambres |
Estos
problemas circulatorios se originan por el aumento
de peso experimentado en el embarazo. Pídele a tu
médico que te recomiende algunos ejercicios para
aliviar estas molestias. |
Cloasma |
Son
manchas oscuras que aparecen en la piel, y están
causadas por las hormonas presentes durante el
embarazo. Generalmente desaparecen después del
parto. A veces, evitar la luz solar ayuda a
prevenirlas. |
Estrías |
El
sobrepeso hace que la piel tenga que soportar mayor
tensión. Las estrías aparecen generalmente en el
abdomen y desaparecen lentamente después del parto.
|
Várices |
Se
producen por la presión que el útero ejerce en la
parte baja del abdomen, lo cual dificulta la
circulación. Normalmente aparecen en las piernas
después de permanecer de pié o sentada durante largo
rato. Por tanto, intenta no permanecer en la misma
posición demasiado tiempo. Alterna los períodos en
los que estás de pié y sentada. Muévete con
frecuencia para estimular la circulación. Eleva las
piernas cuando te sea posible. Incluso, cuando estés
en la cama, puedes colocar una almohada bajo tus
caderas. No uses ropa demasiado ajustada.
|
Dificultad para respirar |
Esto
ocurre generalmente durante el tercer trimestre, ya
que el feto está ocupando más espacio en tu abdomen.
Respira profundamente varias veces al día, pero
evita hiperventilarte. Huye de las aglomeraciones y
de los lugares contaminados. |
Dolores de espalda |
Es una
consecuencia del aumento del abdomen y del
incremento de peso. Utiliza zapatos de tacón bajo,
mantén la espalda recta y no cargues con objetos
pesados. Es bueno practicar ejercicios de relajación
que te ayuden a eliminar la tensión en los músculos.
|
Hinchazón |
Se
debe a la retención de agua en los tejidos,
especialmente en los pies. Como ya dijimos, Eleva
las piernas cada vez que puedas y no te pongas ropa
ajustada. Es importante avisar al médico si notas
que la hinchazón no ocurre sólo en las piernas, o si
se produce un aumento brusco de peso. |
SEÑALES DE ALARMA DURANTE TU EMBARAZO |
Debes
ponerte en contacto con tu médico lo antes posible
si aparece alguno de los siguientes síntomas:
|
-
|
Hemorragias vaginales. |
-
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Dolor al orinar. |
-
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Erupciones o ampollas en el cuerpo.
|
-
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Hinchazón de manos y cara o aumento brusco
de peso. |
-
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Fiebre. |
-
|
Dolor agudo de estómago. |
-
|
Dolores de cabeza muy severos. |
-
|
Súbitos problemas de visión. |
|
En
cualquier caso, no te asustes y espera a que el
médico te dé su opinión y las recomendaciones
pertinentes. |

Depresión
posparto
Forma de depresión que experimenta una
madre después del nacimiento de su hijo.
Información
general
Tener un bebé
puede producir tanto júbilo como agotamiento. Durante las
primeras semanas después de dar a luz es posible que usted
sienta fatiga y algo de dolor a medida que su cuerpo se
recupera. Si usted es como la mayoría de las mujeres, es
posible que también experimente la "melancolía de la
maternidad," una forma muy leve de depresión. Ésta comienza
de tres a seis días después del parto y dura hasta dos a
seis semanas. Los expertos opinan que estos sentimientos son
causados por cambios hormonales (especialmente bajos niveles
de estrógeno o trastornos tiroideos), fatiga y sueño
interrumpido.
La depresión
posparto, una condición más grave, afecta de un 8 a un 15%
de las mujeres. Por lo general, ésta comienza alrededor de
dos semanas después del parto, pero algunas veces pueda que
no se presente hasta los tres a seis meses después de dar a
luz. La misma puede durar varios meses, y si no es tratada,
puede durar varios años. Si usted ha sufrido antes de
depresión posparto, tiene un 70% de probabilidades de
sufrirla de nuevo. Las mujeres que han tenido complicaciones
mayores durante el embarazo tienen el doble de probabilidad
de tenerla, en comparación con las que han tenido un
embarazo relativamente fácil.
Otros factores que
pueden contribuir a la depresión posparto pueden ser: tener
otros hijos en casa; dar a luz gemelos; tener sentimientos
ambivalentes acerca del embarazo; y tener antecedentes de
depresión.
Síntomas y
diagnóstico
Los síntomas de la
melancolía de la maternidad pueden ser tendencia al llanto,
ansiedad, insomnio, cambios de humor, dificultad para
concentrarse, fatiga y pérdida de interés en el sexo. Aunque
algunos de estos síntomas son similares a la depresión
posparto, tenga presente que la melancolía de la maternidad
es más leve y de más corta duración. Consulte al médico si
esto le preocupa.
La depresión
posparto tiene dos formas; mayor y menor. La depresión mayor
se diagnostica cuando cinco o más de los síntomas abajo
mencionados se presentan durante por lo menos un período de
dos semanas. La depresión menor se diagnostica cuando menos
de cinco de los síntomas abajo mencionados se presentan
durante por lo menos dos semanas. En ambos casos, al menos
uno de los síntomas debe incluir sentirse deprimida o sentir
falta de interés por actividades la mayor parte del día.
Consulte al médico si está sintiendo cualquiera de estos
síntomas:
 |
Depresión
la mayor parte del día. |
 |
Notable
falta de interés o de placer en realizar actividades
casi todos los días |
 |
Pérdida o
aumento de peso notable. |
 |
Disminución o aumento del apetito. |
 |
Insomnio o
demasiado sueño. |
 |
Fatiga. |
 |
Excitación
o apatía. |
 |
Sentimiento de culpa. |
 |
Sentimientos de desvalorización. |
 |
Dolor de
cabeza. |
 |
Ataques de
pánico. |
 |
Sentimiento de indiferencia por el bebé. |
 |
Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. |
Tratamiento
Hay muchas cosas
que puede hacer por sí misma para ayudar a aliviar la
melancolía de la maternidad o la depresión posparto. Lo más
importante que se debe hacer es dar un paso atrás y darse
tiempo para ajustarse a su nueva vida. Aquí hay algunos
consejos:
 |
Pida ayuda
con las actividades diarias. |
 |
Si se
siente abrumada, reduzca el tiempo de las visitas de
amigos y familiares. |
 |
Descanse
todo lo que pueda. |
 |
Salga de
casa cada vez que tenga la oportunidad. |
 |
Reúnase
con otras nuevas mamás. |
 |
Pase
tiempo sola. |
 |
Aparte
tiempo para ejercicios aeróbicos moderados como
caminar. |
Si estas
sugerencias no la ayudan, hable con el médico. Las mujeres
con depresión leve son referidas, por lo general, a un
terapeuta para que discutan sus temores y preocupaciones. En
algunos casos, a las mujeres con depresión moderada se les
administra tratamiento de estrógeno. En casos de depresión
grave, se indican, por lo general, agentes antidepresivos
y/o ansiolíticos. Infórmele a su médico si está amamantando
antes de que le recomiende algún medicamento.
Prevención
Desafortunadamente, la depresión posparto no puede evitarse,
pero una planificación previa puede ayudar. Mientras está
embarazada, trate de prepararse mentalmente para los
numerosos cambios de estilo de vida que pronto se van a
producir. Comience a buscar a alguien que la ayudará con las
tareas del hogar y con el bebé durante la primera semana de
llegar a casa del hospital; escoja una guardería para que
pueda tener descansos de manera continua y decida con tiempo
lo que necesita tener a la mano cuando el bebé llegue. Tener
estas cosas arregladas antes de dar a luz le proporcionará
cierta estabilidad durante un momento bastante impredecible.
Preguntas más
frecuentes
P: Me he estado
sintiendo de maravilla desde que traje mi bebé a casa hace
un mes. ¿Este sentimiento tan agradable va a desaparecer y
conducir a una depresión?
R: Lo más probable
es que no sea así. Aunque la melancolía de la maternidad es
común y algunas mujeres sufren de depresión posparto, eso no
significa que usted la sufrirá. Debido a que casi siempre la
melancolía de la maternidad comienza en la primera semana
después de dar a luz y la depresión posparto se instala
después de la segunda semana, se podría afirmar con bastante
certeza que usted ha escapado ambas condiciones.
P: ¿Y con respecto
al papá del bebé? ¿También él podría sufrir de depresión?
R: Los nuevos
papás, especialmente los primerizos, también pueden
experimentar sentimientos de melancolía o ansiedad,
especialmente por sentirse excluidos cuando toda la atención
se centra en la mamá o el bebé. Ahora es un buen momento de
que ambos hablen acerca de su nueva condición de padres.
Traten de pasar tiempo solos juntos, aunque sea por una
hora. Muchos padres tratan de planificar un momento regular
en la noche para estar juntos sin el bebé.
P: ¿Se pueden
tomar antidepresivos mientras se está amamantando?
R:
Desafortunadamente, los expertos no saben mucho acerca de
los efectos de los antidepresivos en los bebés que están
siendo amamantados. Debido a que la mayoría de los
medicamentos que toman las madres se manifiestan en la leche
del seno, es aconsejable evitar tomar antidepresivos
mientras amamanta. Si su depresión posparto es grave, es
posible que considere alimentar al bebé con biberón, con el
fin de que pueda tomar medicamentos con seguridad sin
pasarlos al bebé. Es una buena idea discutir estas
inquietudes con el médico .
Glosario
Ejercicio
aeróbico: Actividades físicas como correr o nadar que
acondicionan el corazón y los pulmones aumentando la
eficiencia del cuerpo para utilizar oxígeno.

Ahora somos tres
Perder
aquella cintura que su tía, siempre risueña, llamaba
"breve"; ver abultarse, semana a semana, mes a mes,
ese vientre plano, planísimo logrado a fuerza de
agotadoras sesiones en el gimnasio; presentir ese
ensanchamiento de caderas que su abuela, tan
apocalíptica en sus vaticinios, le predijo sería
para siempre; todo, en ese momento, era nada. Todo
quedaba felizmente compensado por la dicha máxima de
saber que aquellas divinas deformaciones de su
cuerpo las ocasionaba el crecimiento de su bebé en
su barriga. Todo era hermoso porque cada
abultamiento, cada mancha, cada aumento significaba
que allí dentro todo iba bien. Entonces, pensaba en
lo fácil que es pasar del concepto hijo a la imagen
de bebé, y sin mediar ideas más profundas venían las
fantasías: ella feliz dando a luz a su bebé; ella
feliz amamantando a su bebé; ella feliz bañando,
paseando, durmiendo a su bebé, y sobre todo ella
felicísima y bella luciendo su bebé ante el mundo.
|
Y lo
haría así, como lucía ahora su tripa, con esa
sonrisa que sus cuñadas, tan urticantes a veces,
llamaban ya "el gesto pegado" y que para ella hasta
comenzaba a sonarle a verdadero porque, por más que
lo intentaba, le era imposible dejar de sonreír. Pero
¿cómo lograrlo ante tanta felicidad?. No había en el
mundo mujer más bella que ella. Se sentía así para
el mundo entero y estaba convencida que todos,
hombres y mujeres por igual, no podían evitar
volverse a mirarla porque representaba una estampa
total y absolutamente hermosa. Su madre, a veces
lapidaria en sus opiniones, sostenía que esa
atención que le dedicaban los transeúntes se debía
más bien a los colorines que escogía para vestirse,
los cuales, incorporados al volumen, hacían una
combinación difícil de esquivar. |
Tampoco había en el mundo mujer más sensual que ella.
Se sentía así en especial para su marido, tan bello,
tan querido, el padre de su bebé. Se miraba en el
espejo y se encontraba, además de bella, por
supuesto, voluptuosa, incontrolablemente voluptuosa,
y en muchísimas ocasiones, tantas que lograrían
sonrojar a la familia entera, llegaba a mostrarse,
más que sensual, lujuriosa y descocada, y así se lo
hacía sentir a él. |
Eran
sólo dos. Uno para el otro y en un divino viceversa
se les pasaba el tiempo libre que les dejaban sus
actividades. Les llegaba para consentirse, amarse,
enfadarse, jugar, cocinar, ponerse guapos, salir con
los amigos, visitar a la familia, hacer muchos
planes, redecorar la casa, dormir. En fin, eran sólo
dos casi con todo el tiempo del mundo. |
Entonces llegó el día y nació el bebé. Era (el bebé,
porque el parto ya fue otra cosa) como lo habían
soñado: redondito, rosadito, pequeñito, precioso y,
por encima de todas las cosas, un santo. "Es un
bendito hermana, sólo duerme". "Aquí, en la
clínica", murmuraron al unísono y por lo bajito la
tía risueña, la abuela apocalíptica, las cuñadas
urticantes y la madre lapidaria, todas fogueadas en
más de un nacimiento. |
Con la
misma disposición a ser admirada, abandonó la
maternidad como una reina. Salió como tantas veces
había imaginado, oronda con su angelical bebé en
brazos y resguardados ambos por un orgulloso y
amoroso hombre quien no tenía más ojos que para su
ya crecida familia. "Ahora", le susurró al oído,
"somos tres". |
Hizo
una entrada triunfal en su casa. La escoltaban,
además del insigne cónyuge, la tía, la abuela, las
cuñadas y por supuesto la madre. La agarraron, la
acostaron, le quitaron al santo bebé, prepararon un
caldito, conversaron, se tomaron un café y se
fueron, no sin antes darle los últimos consejos de
la jornada. |
Al
rato, el bebé lloró y tardó casi hora y media en
consumir su ración. Apuntó la hora, el lado y el
tiempo invertido en la faena. Cambió el pañal, y
organizó el cuarto. Acompañó a su amor a comerse un
plato de caldo y se acostaron a dormir. Poco tiempo
después, el santito lloró de nuevo exigiendo lo
único que a esa edad piden: comida. Tardó un poco el
bebé en expulsar los gases, de manera que para
cuando lo acostó en la cuna habían pasado ya dos
horas desde que había comenzado este turno
alimenticio. Otros tantos minutos le llevó contarle
al semi-dormido padre cómo había sido todo y
convencerlo de que no era necesario que se
levantara con ella, total... Minutos más tarde,
sintió de nuevo el llanto de su hijo y comenzó todo
otra vez. |
Así
pasó una semana, y otra y otra. Con sus pequeñas
variantes, sus días y sus noches se convirtieron en
un eterno hábito repetitivo sin comienzo ni final.
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Un
día, pasadas varias semanas y ya con un control más
o menos preciso de la rutina, tuvo tiempo de mirarse
al espejo después del baño. Ese día lloró tanto como
no lo había hecho desde que le robaron la bicicleta
a los cinco años de edad. No había cintura, no
existía el vientre plano, planísimo. No había
siquiera aquella piel tersa y brillante como recién
humedecida en aceite. Sí había en cambio unas ojeras
que le llegaban al ombligo, unos pechos descomunales
e irritados, una caderas enormes que abarcaban todo
el espejo aún dejando distancia y una piel... ¡Ay
que horror!. Y siguió llorando. |
Esa
misma noche llegó él, el papá de la criatura,
insinuante, amoroso como en sus mejores tiempos,
cargado de flores y armado con aquella sonrisa que
siglos atrás a ella la perturbaba y le vaticinaba
momentos siderales. Esta vez el efecto fue
completamente contrario. Recordó el espejo y arrancó
de nuevo en llanto profundo. Pensó en su cansancio y
se desbarató en suspiros desconsolados. Calculó las
horas que llevaba sin dormir como se debe y no hubo
consentimiento, ni halago, ni cariño que la hiciera
cambiar de opinión. |
Sólo
atinó a decirle en un susurro antes de caer
profundamente dormida: "es que antes, mi amor,
éramos dos". |
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