La Biblia habla sobre la
Ansiedad
Mateo 6:25 Por tanto os
digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué
habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es
la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros
de mucho más valor que ellas? 28 ¿Por qué os afanáis por el vestido?
Mirad los lirios del campo, cómo crecen. Ellos no trabajan ni hilan;
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de
mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal.
Filipenses 4:6 Por nada
estéis afanosos; más bien, presentad vuestras peticiones delante de
Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de
Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones
y vuestras mentes en Cristo Jesús.
1 Pedro 5:6 Humillaos,
pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él os exalte al debido
tiempo. 7 Echad sobre él toda vuestra ansiedad, porque él tiene
cuidado de vosotros. 3 Confía en Jehová y haz el bien. Habita en la
tierra y apaciéntate de la fidelidad. 4 Deléitate en Jehová, y él te
concederá los anhelos de tu corazón. 5 Encomienda a Jehovah tu
camino; confía en él, y él hará. 6 El exhibirá tu justicia como la
luz, y tu derecho como el mediodía. 7 Calla delante de Jehová, y
espera en él. No te alteres con motivo de los que prosperan en su
camino, por el hombre que hace maldades.
Proverbios 12:25 La
congoja abate el corazón del hombre, pero la buena palabra lo alegra.
Proverbios 17:22 El
corazón alegre trae sanidad, pero un espíritu abatido seca los
huesos.
Proverbios 3:5 Confía en
Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia.
6 Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
Salmo 91:1 El que habita
al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso. 2
Diré yo a Jehová: "¡Refugio mío y castillo mío, mi Dios en quien
confío!"
Salmo 121:1 Alzaré mis
ojos a los montes: ¿De dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene
de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. 3 No permitirá que
resbale tu pie, ni se adormecerá el que te guarda. 4 He aquí, no se
adormecerá ni se dormirá el que guarda a Israel. 5 Jehová es tu
protector; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. 6 El sol no te
herirá de día, ni la luna de noche. 7 Jehová te guardará de todo
mal; él guardará tu vida. 8 Jehová guardará tu salida y tu entrada,
desde ahora y para siempre.
Mateo 14:31 De inmediato
Jesús extendió la mano, le sostuvo y le dijo: ¡Oh hombre de poca fe!
¿Por qué dudaste?
Lamentaciones 3:22 Por
la bondad de Jehová es que no somos consumidos, porque nunca decaen
sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
24 "Jehová es mi porción", ha dicho mi alma; "por eso, en él
esperaré."
Salmo 37:1 No te
impacientes a causa de los malhechores, ni tengas envidia de los que
hacen iniquidad. 2 Porque como la hierba pronto se secan, y se
marchitan como el pasto verde. 3 Confía en Jehová y haz el bien.
Habita en la tierra y apaciéntate de la fidelidad. 4 Deléitate en
Jehová, y él te concederá los anhelos de tu corazón. 5 Encomienda a
Jehová tu camino; confía en él, y él hará. 6 El exhibirá tu justicia
como la luz, y tu derecho como el mediodía. 7 Calla delante de
Jehová, y espera en él.
Isaías 40:11 Como un
pastor, apacentará su rebaño; con su brazo lo reunirá. A los
corderitos llevará en su seno, y conducirá con cuidado a las que
todavía están criando. 28 ¿No lo has sabido? ¿No has oído que Jehová
es el Dios eterno que creó los confines de la tierra? No se cansa ni
se fatiga, y su entendimiento es insondable. 29 Da fuerzas al
cansado y le aumenta el poder al que no tiene vigor. 30 Aun los
muchachos se fatigan y se cansan; los jóvenes tropiezan y caen. 31
Pero los que esperan en Jehová renovarán sus fuerzas; levantarán las
alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se
fatigarán
Isaías 43:1 Pero ahora,
así ha dicho Jehová, el que te creó, oh Jacob; el que te formó, oh
Israel: "No temas, porque yo te he redimido. Te he llamado por tu
nombre; tú eres mío. 2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo;
y cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando andes por el
fuego, no te quemarás; ni la llama te abrasará. 3 Porque yo soy
Jehová tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. A Egipto he
entregado por tu rescate; a Etiopía y a Seba he dado por ti.
Salmo 50:15 Invócame en
el día de la angustia; yo te libraré, y tú me glorificarás."
Nahum 1:7 ¡Bueno es
Jehová! Es una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los
que en él se refugian
Isaías 49:14 Pero Sion
dijo: "Jehová me ha abandonado; el Señor se ha olvidado de mí." 15
"¿Acaso se olvidará la mujer de su bebé, y dejará de compadecerse
del hijo de su vientre? Aunque ellas se olviden, yo no me olvidaré
de ti. 16 He aquí que en las palmas de mis manos te tengo grabada;
tus murallas están siempre delante de mí.
Salmo 62:5 Oh alma mía,
reposa sólo en Dios, porque de él es mi esperanza. 6 Sólo él es mi
roca y mi salvación; es mi alto refugio; no seré movido. 7 Dios es
mi salvación y mi gloria; en Dios está la roca de mi fortaleza y mi
refugio. 8 Oh pueblos, esperad en él en todo tiempo; derramad
delante de él vuestro corazón, porque Dios es nuestro refugio.
(Selah)
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